Saga: La amiga estupenda de Elena Ferrante, Eva Díez.

     En septiembre me empecé a leer el libro: La amiga estupenda, de Elena Ferrante; me entusiasmó e impresionó tanto que, no puede evitar leerme el segundo libro de esa saga: Un mal nombre. 

         La historia tiene lugar en una pequeña ciudad de Nápoles durante la segunda mitad del siglo XX. Las protagonistas, dos niñas que van creciendo y aprendiendo en un ambiente de tensión y diferencias sociales, con roles marcados y, donde la educación, no tenía apenas importancia. 

         Me maravilló cómo en la forma de escribir de Ferrante, plasmaba de manera tan clara las sensaciones, cada rasgo y vivencia de prácticamente cada personaje de ambas novelas, pero más aún, de las protagonistas, Lenú y Lila, que se van adentrando en un mundo lleno de dificultades, impuestas a la vez por su posición como mujer. El tema de nuestro grupo para el DFC, se basa el las relaciones y, el cambio de las mismas y las costumbres con el paso del tiempo, poniendo como punto de partida la Edad Media. Gracias al conocimiento de diferentes costumbres, roles y formas de llevar las relaciones (tanto de pareja, familiares o de amistad), he podido disfrutar aún más de esta lectura que, a la vez, me ha permitido diferenciar y descubrir aquellos aspectos que, a mi parecer, deberían mejorarse en las relaciones interpersonales, siempre comenzando por un proceso de autoconocimiento y mejora personal, seguido desde nuestra posición de docentes con la creación de interesantes proyectos interdisciplinares, donde se fomente el pensamiento crítico. 

       Un ejemplo de lo comentado, sin destripar gran parte de las novelas, está en los casamientos y conveniencias familiares en un barrio de la gran Italia en la segunda mitad del siglo XX, como comenté anteriormente. No tan alejado de nuestra realidad como nos imaginamos. Uno de los personajes con los que la autora nos permite empatizar completamente, se casa, permitiendo un vínculo también familiar en el que lo económico mueve a las familias, siendo infeliz y viviendo bajo las decisiones de su marido. Durante la historia se observan notables diferencias entre hombres y mujeres, que se ven afectadas por los niveles adquisitivos de las familias, siendo aquellos con más posibilidades los que, en esta novela, estudian y puede promover cambios en la sociedad en la que se encuentran, en algunos casos, hechos paralelos a la sociedad en la que vivimos actualmente. 

        Es también curioso cómo se puede vincular con las tradiciones de la edad media, dado que desde la antigüedad el amor sentimental, antes del matrimonio, el hombre debía conquistar a la mujer, debía demostrarle mediante actos caballerosos por qué, él, era merecedor de su amor. Aún siguen vigentes ciertas ideas muy tradicionales marcadas por la Iglesia, como entonces, pero a la vez, como sabemos el propio concepto de pareja ha cambiado en España en estos últimos años, donde ahora se refiere a un acto subjetivo y libre, en el que cada pareja establece sus propios límites y objetivos en su vínculo. 

         Por lo tanto, una vez más, podemos hablar de la importancia de la historia y la cultura, ya que, incluso con el paso de generaciones y generaciones, en nuestra forma de vivir, aún quedan herencias del pasado, que se mezclan con la actualidad y crean nuestras formas de vivir y ver el mundo.